No quiso estudiar y ahora debe buscar las formas de ganarse la vida sin terminar en las calles prostituyéndose como su madre. Además mantenerse alejada de las drogas como su padre. Pero por suerte para ella está en posición de romper el ciclo y acabar con la idea de que los hijos son producto de sus padres. Ella vive en una casa donde se encarga del aseo, su trabajo es limpiar y comerse el pollón del viejo. Pero el anciano tiene la verga más grande que ella haya visto jamás y cuando se la mete en el coño la pone a tener orgasmos. Así que ha logrado el sueño.