Las peras de mi madre son brutales
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Para una jovencita asiática no hay variaciones, por algo su cultura ha venido haciendo lo mismo desde hace milenios y parece que no piensan cambiar. Tal vez no tengan que cambiar, salvo por dejar de comer animales exóticos y dejar de cagar el mundo con su virus, lo demás no tiene nada de malo. Y me refiero es que para esta chinita, esta gozando una polla en su coñito peludo, implica unos pasos a seguir. Primero deben apretarle las tetas y tomarla como si la estuvieran obligando, luego una lamida y después de follarla, tienen que hacerle una corrida interna.